COLOMBIA
El concepto de
medio ambiente que ha presidido las directrices de la política de Educación
Ambiental en el país abarca nociones que implican tanto a las ciencias físicas
y naturales, como a las ciencias humanas y a los saberes tradicionales y
comunes.
Las primeras
disposiciones nacionales en materia de Educación Ambiental se hallan en el
Código Nacional de los Recursos Naturales y Renovables y de Protección del
Medio Ambiente de 1974. Posteriormente, la Constitución y la Ley General de
Educación (1994) estipulan que la Educación Ambiental debe ser un área
obligatoria en los centros públicos y privados de Educación formal, tanto a
nivel preescolar como de básica y media, desarrollada como una dimensión que
atraviese el currículo. Además, la ley 99 de 1993, por la que se crea el
Ministerio de Medio Ambiente, establece la concertación entre ambos ministerios
en materia de Educación Ambiental.
Existen otros
instrumentos legales que contribuyen al desarrollo de la Educación Ambiental,
tales como el Documento CONPES (Consejo Nacional de Política Económica y
Social) o el Informe de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo (1994).
Asimismo, está vigente un convenio entre la Universidad y el Ministerio de
Educación Nacional (1991) y se está desarrollando una línea investigadora
inicial para conocer el estado de la cuestión e intercambiar experiencias
(etapa de exploración). Como resultado de la investigación se encontró que
existía una separación entre las actividades de Educación Ambiental y las
propuestas curriculares; actividades tales como el cultivo hidropónico, huerto
escolar y otras se consideran de Educación Ambiental y están a menudo en
contradicción con las condiciones ambientales de la zona. Finalmente, en el
trabajo de campo se está evaluando la diferencia entre el discurso y la
práctica y, en cualquier caso, la conceptualización está en la base de los
problemas existentes.
El decreto
1743/94 de la Ley General de Educación Nacional dispone la inclusión de
proyectos ambientales escolares en los Proyectos Educativos de los centros
escolares públicos y privados, con especial atención hacia las comunidades
étnicas. La Educación Ambiental no es, por tanto, una disciplina independiente,
sino que deberá estar presente en todos los componentes del currículo.
Por otra
parte, se está pasando de un sistema centralizado a otro descentralizado, con
cierta autonomía en la elaboración del currículo. Las directrices curriculares
privilegian las competencias básicas (comunicativa, tecnocrática, ética..), que
impregnan todas las áreas, frente a los contenidos tradicionales; las
dimensiones del desarrollo humano se complementan con las competencias. Se
consideran ejes transversales, además de la Educación Ambiental, la educación
para la salud y la educación sexual.
La Educación
Ambiental en la escuela debe entenderse como una estrategia para la búsqueda de
espacios de reflexión y de concreción de actividades que, partiendo de
conocimientos significativos, ponga en contacto al niño con su realidad. El
trabajo con los docentes debe tener en cuenta la sensibilización, la formación,
la profundización y la proyección. Todo ello debe desarrollarse sobre problemas
concretos, como unidades constituyentes del proyecto educativo.
La inclusión
de la Educación Ambiental en el currículo a partir de proyectos puede permitir
integrar las diversas áreas del conocimiento para el manejo de un universo
conceptual aplicado a la solución de problemas. Permite también explorar cuál
sería la participación de cada una de las disciplinas en un trabajo
interdisciplinario y/o transdisciplinario. Una vez que la escuela entre en
concertación con las diversas entidades comunitarias y con grupos externos de
apoyo, los proyectos escolares adquieren una dinámica propia, dinámica que
puede utilizar instrumentos de la política educativa, como el currículo. Las
estrategias para la inclusión de la dimensión ambiental en el currículo serían,
entre otras:
Celebración de
seminarios regionales.
Búsqueda de instrumentos para una revisión
curricular
Realización de experiencias piloto de tipo curricular y de tipo no formal diseño de
materiales
La metodología
aplicada es la implícita en el Proyecto Educativo, al que se pueden aplicar
criterios de interdisciplinariedad, interculturalidad y educación en valores.
Los materiales
para la Educación Ambiental se pueden resumir en:
Documentos de
conceptualización ambiental
Documentos de
conceptualización pedagógica
Documentos
acerca de los acontecimientos para la formación de educadores ambientales
Documentos de
intercambio de experiencias regionales
No existen
centros especiales o extraescolares específicos para la Educación Ambiental.
La formación
de profesores se considera como una estrategia transversal, puesto que implica
un trabajo interdisciplinario, y está a cargo fundamentalmente de las CAR
(Corporaciones Autónomas Regionales) de cada departamento y de las secretarías
ambientales y de educación, a partir de la política definida por los
ministerios de Educación Nacional y de Medio Ambiente.
Se
desarrollan, además, interesantes experiencias en el área de Educación no
formal y de las ONGs. Existen importantes proyectos piloto diseñados por maestros,
que diseñan el modelo teórico y dan las pautas necesarias para la realización
de otros proyectos. Las ONGs desarrollan, sin embargo, acciones concretas y
atomizadas respecto a la realidad.
Las
tecnologías de información y de comunicación (TIC) en el ámbito educativo
tienen un horizonte ilimitado, siempre y cuando estos recursos cobran sentido
en el contexto particular en el que cada educador gestiona su hacer pedagógico.
Está comprobado que uso apropiado de herramientas enriquecen sin lugar a dudas
el trabajo docente y el aprendizaje infantil.
Actualmente a
nivel mundial se está reconociendo el potencial de las TIC de una generación
que nace y crece con ellas. Conscientes, por una parte, de las ventajas de
estos recursos en el desarrollo y las oportunidades de aprendizaje, o de acceso
a la información, también debemos ser conscientes de los peligros que puede
ocasionar si no contamos con adultos informados que orienten y medie su
interacción a temprana edad. Tal situación, aún no ha quedado del todo resuelta
en nuestro sistema educativo para educación preescolar, pues que no hace falta
una mayor alfabetización digital de educadores, hoy nos hemos preocupado más
por las herramientas, que por las personas responsables y la demanda curricular
que estas tienen al integrarlas en contextos diversos.
Es urgente
conocer y reflexionar qué, para qué y cómo utilizar estos recursos. El rol del
Educador es clave como diseñador de entornos de aprendizaje, y como agente
transformador, lo que permitirá que su utilidad se maximice cuando consiga
asimilarlos a su cultura y la de su institución educativa. Esta apropiación
debe apuntar a que cada educador descubra, desde sus intereses personales, su
propia realidad y expectativas profesionales, cómo estos recursos pueden ser de
utilizados manera natural un su quehacer pedagógico.
Hoy
todavía hay más preguntas que respuestas. Diversos autores concuerdan que
todavía no podemos predecir las modificaciones cognitivas que supone el paso de
una cultura basada en la escritura a una cultura digital, pero si se evidencian
algunas diferencias entre nuestra generación (inmigrantes digitales) y las
nuevas generaciones, una generación que ha sido llamada generación digital o de
nativos digitales. Si revisamos estas diferencias, es importante tenerlas en
cuenta al momento de diseñar experiencias de aprendizaje, especialmente cuando
en el aula estamos integrando algún recurso tecnológico. La diferencia radica
principalmente que estas nuevas generaciones:
Mantienen la
mayoría de las veces su atención en diversas tareas y situaciones, (conversan,
escuchar música, presionan teclas o interactúan digitalmente con algún
dispositivo touch)
Experimentan
un acceso no lineal a las fuentes de aprendizaje. Los hipervínculos derivados
del la interacción con los recursos digitales son mas familiares para ellos,
que para nosotros.
Están
creciendo en un mundo conectado.
La interacción
con las máquinas es algo natural, no esperan indicaciones de “cómo se hace”,
sino que actúan frente a ellas como si fueran “expertos”, sin mediar
consecuencias
Procesan
rápidamente información disponible, la selección que realizan de la
información, responde a un impulso muy rápido que no siempre es pensado, ni
implica una reflexión posterior.
Esta situación
de una u otra forma tiene implicancias en la forma como los educadores debemos
enfrentamos nuestro quehacer, de cómo concebir el currículo y de cuáles son las
estrategias mas pertinentes para enfrentar estos nuevos escenarios, pues estos
recursos y estas nuevas generaciones demandan de una u otra manera nuevas
formas de abordar el proceso educativo, y nos invita a reflexionar
conscientemente sobre el rol que juegan las TIC en el contexto pedagógico de
niños, niñas menores de 6 años.
Estamos
conviviendo con una generación que rápidamente está pasando del clic al touch
sobre las pantallas, donde inmediatez es el accionar diario con estos recursos.
¿Estamos preparados para las demandas de ésta nueva generación?, ¿Cómo
responder a los cambios y crear oportunidades mejores para el aprendizaje
apoyadas por las TIC? ¿Cómo mejorar la interacción que actualmente tienen los
preescolares al utilizar las TIC?, ¿Cómo favorecer más y mejores aprendizaje de
los niños y niñas en diferentes ámbitos y compartir conclusiones?
Integración de
TIC con preescolares
La integración de las TIC en la sala de actividades depende de las decisiones políticas de directores y educadores. Esta decisión, debería ser en respuesta a una propuesta institucional, no puede ser visto como un acto aislado que cubra sólo un período de tiempo, o una situación en particular. En cada institución no se puede estandarizar el uso de estos, debe responder a un modelo pedagógico que ha sido reflexionado y consensuado por el equipo de trabajo y más aún se debe tener presente que el accionar docente responde al trabajo con una nueva generación, consumidora de TIC con posibilidades de acceso a estos recursos, situación que los distinguen de las anteriores generaciones.
También
requiere del conocimiento que el educador tenga de los distintos recursos
disponibles para este nivel educativo (software educativo, sitios de interés
educativo) y de las oportunidades que estos brindan en contextos diversos. En
lo que respecta a software educativo, debemos tener presente que en el mercado
nacional e internacional encontramos una diversidad de productos de este tipo y
de empresas que los proveen un ejemplo de ello es Districalc quienes distribuyen
una amplia variedad de recursos que podrían potenciar el aprendizaje en
distintas áreas y niveles.
La tarea del educador esta en seleccionar aquellos que les dé la posibilidad de gestionar el conocimiento, adaptarlos a los contexto del curricular de su país, las demandas particulares que se presenten en el aula teniendo en cuenta los desafíos cognitivos que están necesitando sus estudiantes.(ver catálogo red)
La tarea del educador esta en seleccionar aquellos que les dé la posibilidad de gestionar el conocimiento, adaptarlos a los contexto del curricular de su país, las demandas particulares que se presenten en el aula teniendo en cuenta los desafíos cognitivos que están necesitando sus estudiantes.(ver catálogo red)
En la tarea de
integración de TIC no podemos excluir al entorno familiar de estos niños y
niñas, debido a que recursos están cada día más presentes en sus hogares. Esto
requiere que el educador considere: acceso, recursos, hábitos creencias,
aprehensiones, tiempos, formas de uso que cada familia realiza de estos
recursos y de esta manera orientar para un uso informado y responsable de ellos
enriqueciendo el aprendizaje infantil.
Teniendo en
cuenta los aspectos anteriormente planteados, necesitamos educadores más
motivados o interesados en el tema, familia y sociedad informada del aporte y
cuidados respectos de estos recursos a temprana edad. Para ello se hace
necesario formar comunidades de trabajo y habilitar espacios virtuales
especializados a través de los cuales se realice un acopio de recursos
apropiados para este nivel educativo, espacios que permitan reflexionar, crear,
promover y compartir, ideas, resultados y experiencias de integración de estas
herramientas con preescolares.
Es
fundamental, normar y dosificar su uso, proveerles de un espacio cómodo,
mobiliario adecuado a su edad donde puedan interactuar libremente con sus pares
y adultos en diversas experiencias y desde pequeños interactúen con
responsabilidad frente a estos recursos.
Lo que nos
falta:
Un cambio real
de paradigma en torno al proceso educativo. Este punto a juicio personal es el
más relevante. Ello, porque, todavía seguimos organizando el currículo para
nativos digitales con estrategias para inmigrante digitales. No podemos esperar
favorecer aprendizajes de calidad enriquecidos con TIC, si no favorecemos en cada
educador los cambios necesarios respecto de cómo vemos la pedagogía para los
requerimientos de este nuevo siglo.
Fortalecer las
competencias TIC de Educadoras. Actualmente, los recursos humanos con
competencias en el mejor aprovechamiento pedagógico de las TIC en educación de
preescolar son escasos y en muchas ocasiones las capacitaciones que se realizan
no atienden las reales necesidades de profesionales de este nivel educativo y
de las diferencias en los niveles de apropiación que ellas tienen respecto de
estos recursos. En la medida que mejoremos substancialmente la oferta de
capacitación en esta línea, lograremos el éxito esperado y necesario a estos
tiempo.
Sistematizar
uso de TIC en el nivel. En la medida que se sistematicen las experiencias de
integración y de difundan los recursos disponibles en el país, permitirá al
educador tomar mejores decisiones al momento de integrar estos recursos y
fortalecer sus competencias TIC
LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL, UNA NECESIDAD DEL DESARROLLO
Una
de las formas que el ser humano tiene a su alcance para evitar la visión
apocalíptica de un mundo que cada vez se vuelve más depauperado, es lograr que
cada uno de los hombres posea una apropiada educación ambiental, y que actúe
consecuentemente con sus postulados. Desde este punto de vista la misma se
convierte en una necesidad del desarrollo y una imprescindible tarea de la
educación.
LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL COMPRENDE TRES ASPECTOS FUNDAMENTALES:
1.-El
conocimiento científico del medio circundante. No es posible actuar sobre algo
si no se conoce como es, por lo que el conocimiento del mundo que le rodea
desde una apropiada base, constituye el primer peldaño de la educación
ambiental. Ello hace indispensable conocer las leyes, los factores
condicionantes, los principios, las explicaciones racionales y científicas de
los hechos y fenómenos del mundo material, animado e inanimado. Sin esta base
de conocimiento no es posible actuar sobre el medio circundante o dirigir de
manera adecuada las acciones.
2.-El
conocimiento de los medios y acciones para preservar el medio que nos rodea.
Una vez en posesión de cómo son los hechos y fenómenos del mundo natural, se
impone saber como actuar y a través de que vías para preservarlo, mantenerlo y
enriquecerlo. De esta manera las acciones a realizar se pueden hacer de forma
mas efectiva y con menos esfuerzos y recursos que cuando se desconocen las
particularidades de los fenómenos.
3.-Formación
de normas, principios y valores respecto al cuidado y preservación del mundo
natural. De nada vale que conozcamos el mundo que nos rodea y que sepamos cómo
actuar para preservarlo, si no existe una actitud al respecto, si no se formado
la conciencia y la valoración de por qué hay que hacerlo, esto es quizás el
aspecto más importante de la educación ambiental.
Contenidos conceptuales Basados en el DF 24/2007
|
Contenidos procedimentales Basados en el DF 24/2007
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Contenidos actitudinales Basados en Rico (1992) y Lucini (1990, 1994)
|
Curriculum oculto Basados en Bolivar (1995)
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·
Evolución.
·
Los seres vivos de nuestro entorno: animales y plantas.
·
Los seres vivos del mundo.
·
El hábitat.
·
Ecosistema.
·
La acción humana en el ecosistema.
·
La biodiversidad. Pérdida de biodiversidad: causas y posibles soluciones.
|
·
Búsqueda de información sobre los seres vivos y sus condiciones de vida.
·
Sensibilidad por la precisión y el rigor en la observación de animales y
plantas y en la elaboración de los trabajos correspondientes.
·
Uso de técnicas básicas de trabajo en equipo.
·
Aplicar las técnicas de la entrevista.
·
Manejo de PDA.
·
Manejo de entornos dewebquest.
·
Manejo de navegadores de Internet.
·
Selección crítica de información.
·
Toma de decisiones.
·
Resolución de problemas.
·
Realización de mapas conceptuales.
·
Defensa de las ideas propias.
|
·
Valoración y respeto frente a todas las manifestaciones de vida que
descubrimos en nuestro entorno.
·
Comprensión, aceptación y respeto hacia los demás y hacia sus derechos
fundamentales.
·
Atención, escucha y diálogo como medios y como clima fundamental en el
que han de desarrollarse las relaciones interpersonales y la resolución de
conflictos.
·
Sensibilidad, apertura y flexibilidad ante las aportaciones y las
opiniones de otras personas.
·
Interés y respeto por la diversidad y el rechazo hacia todo tipo de
discriminaciones personales.
·
Aceptación y respeto hacia la identidad, las características y las
cualidades de las personas con las que nos relacionemos.
·
Rechazo de la agresividad, verbal y gestual, en nuestras relaciones y
ante toda situación de conflicto.
·
Respeto, consideración y cuidado de los bienes y servicios que recibimos,
y, en concreto, que nos brinda el medio escolar y el museo.
·
Participación responsable en la toma de decisiones del grupo.
·
Defensa de las ideas propias.
·
Todos los alumnos participarán en todas las actividades escolares y serán
valorados, sin discriminación, en sus aportaciones originales.
·
Siempre se respetarán las opiniones o puntos de vista personales. El
material escolar será compartido por todos los componentes del grupo de
clase.
·
Respeto del silencio en los momentos de trabajo personal.
·
Respeto de las normas existentes en el museo.
|
·
Todos los alumnos son respetados por igual.
·
Los profesores tratan a los alumnos como personas, no sólo en su
actuación como alumno, sino también en los asuntos personales.
·
Los profesores se respetan entre sí.
·
Los alumnos sienten que los profesores no están «enfrente de ellos», sino
«con ellos».
·
Existe confianza, en el sentido de que «lo que se dice, se hace».
·
Los alumnos están seguros de que los profesores estarán dispuestos a
escuchar sus puntos de vista.
·
Los profesores buscan que los alumnos se entusiasmen con el aprendizaje.
·
Los alumnos sienten que se les tiene en cuenta en el centro escolar.
·
Cuando surge un problema existen procedimientos para resolverlo.
·
Se anima a los alumnos a ser creativos y no rutinarios.
·
El centro es un lugar agradable porque me siento querido y necesitado.
·
La mayoría de las personas del centro son amables.
|
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LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL EN LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE 2 A 6 AÑOS
El
programa de educación temprana ha de tener como una de sus prioridades la
educación ambiental, por la significación que la misma tiene no solo para el
desarrollo, sino incluso para la propia supervivencia del género humano.
Esta
educación ambiental se logra mediante los más diversos contenidos, que deben
estar considerados en el programa, y que impliquen la formación de
conocimientos apropiados, de formas de acción para la preservación del mundo
natural, y de normas y valores respecto a su conservación.
Esto
ha de estar comprendido dentro de los contenidos del conocimiento del mundo
natural y social, en el cual los niños y niñas aprendan los hechos y fenómenos
de la naturaleza animada e inanimada, las funciones del organismo, la
interrelación entre el medio y su salud y nutrición, el ciclo continuo de la
vida, entre otras tantas cosas. Así, cuando el niño aprende y observa en el
germinador como nace una planta de una semilla, y como las condiciones de luz,
calor y humedad actúan sobre la misma, asimismo está adquiriendo conciencia de
las leyes del mundo vegetal. O cuando descubre que un pedazo de hielo coloreado
se diluye en el agua sin dejar rastro de sí, está aprendiendo como se puede
contaminar una fuente de vida como es el agua, descubriendo así leyes del mundo
físico. Y si se le posibilita distinguir que existe una relación entre la forma
y la estructura de un animal de acuerdo con su medio como sucede con un oso
polar, está incorporando principios del mundo animal. Lo importante y
fundamental es que siempre la explicación de los hechos y fenómenos se hagan
sobre una base verdaderamente científica, sin proporcionar respuestas de tipo
mágico, místico o que solamente tengan un fundamento empírico.
Pero
si a este niño o niña se le enseña que si alimenta al animal este se vuelve
cada vez mas grande y saludable, si aprende que proporcionarle agua, cuidados y
atención hacen cada vez mas hermosa a las plantas, si aprende las relaciones
entre sus acciones y los conocimientos que posee para actuar sobre las cosas y
seres del mundo que le rodea, y de ello se deriva un mejor desarrollo de los
mismos, asimismo estará consolidando su aprendizaje de los medios y acciones
para preservar dicho mundo. Por eso no basta que en el contenido del programa
se incluyan los conocimientos, sino también como actuar sobre el mismo.
A
su vez, y lo más importante, que sobre este conocimiento intelectual se
consoliden emociones y sentimientos de amor hacia las plantas y los animales,
hacia lo bella que es la naturaleza y el mundo que le rodea, y que esta belleza
ambiental es un don que le ha sido dado y que cada niño y niña debe aprender a
amar y conservar. Solo así se garantiza que el conocimiento se interiorice y se
imbrique con lo afectivo-motivacional, y se garantice una apropiada educación
ambiental.
Esto
ha de empezar incluso desde que el niño da sus primeros pasos y la educadora
dulcemente le dice que no maltrate las hojas o que no golpee al animalito que
se le muestra en la actividad pedagógica, y se concatena posteriormente con
contenidos dirigidos al conocimiento como tal y a las formas de actuar, en
numerosas acciones de la vida cotidiana: el cuidado del huerto, la alimentación
de los pececitos y pajaritos, la higienización del centro, en el propio juego y
la actividad libre, en fin, a través de todas las vías pedagógicas y
metodológicas posibles.
Esto
hace que la educación ambiental se convierta realmente en un programa
transversal y general que se desarrolla a través de todas las actividades del
centro, porque las mismas, de una forma u otra, se relacionan con los conocimientos,
las acciones o las normas y valores de la educación ambiental.
EDUCACIÓN EN
VALORES
Cada
niño o niña es un ser humano único, original e irrepetible, el más perfecto y
bello producto de la Naturaleza. También, y debido a las influencias del ambiente,
llega a ser el producto de la cultura en la que se desenvuelve.
En
el mundo civilizado, en especial en el medio urbano, la formación del niño o la
niña se desarrolla de forma distinta a lo dispuesto por la Naturaleza. La
satisfacción de su existencia depende tanto de su persona como del entorno que
le rodea, y este ambiente externo ha de serle favorable de modo que no amenace
su seguridad, ni obstaculice su necesidad de satisfacción.
La
educación debe respetar y potenciar la individualidad del niño o la niña pero
teniendo en cuenta que no es un ser aislado sino un sujeto social que nace y
crece en comunidad y evoluciona hacia la independencia en función de la calidad
de relaciones humanas que establezca.
El
niño o niña dispone de naturaleza sociable desde que nace, está concebido para
la convivencia. A medida que crece va siendo capaz de asumir responsabilidades
como miembro de la sociedad y de aportar a ésta su originalidad, que nunca debe
confundirse con egoísmos caprichosos.
Partiendo
de esta premisa y sabiendo que el niño o niña cuando nace desconoce los roles,
las normas, las pautas y los valores morales y sociales de su comunidad, los
agentes educativos nos convertimos en facilitadores de experiencias y
relaciones que facilitan su progresiva madurez social.
Podemos
definir un valor como un elemento real, deseable, objetivo y conveniente al ser
humano que lo interioriza a través de la experiencia individual y se convierte
en una norma moral de conducta.
La
persona, a través de su experiencia selecciona. Elige y hace suyo un sistema de
valores que le ayuda a desarrollar una conciencia moral y a adquirir el
compromiso individual de organizar su conducta llevándolos a la práctica.
La
educación, como se ha menciona en apartados anteriores, está cargada de un
contenido moral que ofrece una guía de conducta al niño o la niña desde su
primera infancia promoviendo la madurez interna necesaria para adquirir una
conciencia moral autónoma.
El
pequeño o pequeña, en las primeras etapas del desarrollo, se abre al
conocimiento de sí mismo, del mundo que le rodea y de las personas de su
entorno, es decir, se educa influenciado por el ambiente en que se desenvuelve.
Este ambiente debe ofrecer unos modelos de roles y valores positivos aceptados
por la comunidad, ayudándole a alejarse de los valores negativos, las fuerzas
destructivas o los contravalores.
Siempre
es positivo recordar el artículo 2º de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 10 de Diciembre de 1.948 que nos ofrece una visión universalista de
los valores:
"La
educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales, favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre
todas las naciones y todos los grupos o religiones y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz".
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